Hace unos días la familia de Morgan Riderl, un niño de tres años que padece cáncer terminal, quiso sorprender al pequeño con una gran concentración de coches con la colaboración de Morgan's Army Charitable Foundation, la fundación mediante la que buscan apoyo para la lucha contra la enfermedad.

El niño, que es un gran aficionado de la Fórmula 1, no se esperaba lo que su familia le tenía preparado. Y es que hasta Goirsenon, cerca de Swansea, en Gales, trasladaron un Mercedes W14 para que tanto Morgan como todos los asistentes disfrutasen de él.

Además, también se expusieron los monos y los cascos de George Russel y Lewis Hamilton, siete veces campeón del mundo, quienes corren esta temporada para Mercedes. Y no dudaron en enviarle un emotivo mensaje de apoyo al pequeño Riderl, que, tal y como se ve en las imágenes publicadas por la familia y los asistentes, se lo pasó genial.

El evento tuvo un gran éxito, gracias a la participación de centenares de vecinos, que igualmente se quedaron alucinados con el monoplaza de Fórmula 1. Tanto es así que en las últimas semanas la fundación ha recaudado 20.000 libras esterlinas, es decir, más de 23.000 euros.

Este no era el plan inicial de Mercedes para apoyar a Morgan. Desde la escudería habían invitado al pequeño al Gran Premio de Gran Bretaña, que se celebrará el próximo 9 de junio de Silverstone. Sin embargo, no podía ser por el duro tratamiento de cuidados paliativos al que se está sometiendo, por lo que creyeron que la mejor opción era mandar algo tan valioso para ellos como el vehículo.